
Niños, niñas y jóvenes son nombrados y considerados desde la institucionalidad escolar, a partir de representaciones que les asignan roles y atributos en los que se destaca su pasividad y escasa posibilidad de ser protagonistas y partícipes de muchos de los procesos que se desarrollan allí. Por otro lado, las instituciones mediáticas se encargan de construir modelos y esquemas a seguir, formas de ser y de existir que se enmarcan en la lógica del capitalismo de mercado. Se les enseña, entonces, a obedecer y a seguir instrucciones, ya sea para insertarse en la organización escolar o en el ámbito social, con valores o ideas que no necesariamente los consideran como actores válidos y futuros ciudadanos críticos. La escuela puede ser un escenario desde el cual se mire a niños y jóvenes como actores participativos, con la posibilidad de construir y decidir. Es necesario, entonces, explorar otras formas de representar e incluir a niños y jóvenes desde el ámbito escolar, así como tejer puentes que les permitan reconocerse como actores críticos desde contextos como el mediático.
Published the
Redes Sociales DIE-UD