La línea de Ética y Ciudadanía surge de la necesidad por comprender las relaciones de incidencia entre factores considerados como externos al conocimiento matemático y su difusión en la escolaridad y la conformación de ciudadanos en el ámbito escolar, 
La práctica pedagógica se desarrolla desde las intencionalidades para la educación, y las relaciones entre: escenarios y actores, contenidos y mediaciones, políticas y realizaciones. Estas relaciones se encuentran presentes tanto en la caracterización de ética, como en el campo de la educación matemática. Es decir, la presencia de la ética en la educación matemática no debería ser extraña, sin embargo, ¿es evidente esa presencia en este campo? ¿Se comprende mejor algún fenómeno de la educación matemática si se hace evidente esa presencia?

Se trata entonces de profundizar en una dimensión educativa que incorpora la ética, para identificar el efecto de esa dimensión en la posibilidad de concebir la educación como el proceso de descubrir el ser desde el bien (Dewar, 2016). Tal concepción de la educación atiende a los llamados que provienen de las voces de estudiantes, profesores e investigadores, entre la cuales se vincula la voz de D’Ambrosio (2015), que reclaman otro tipo de educación matemática a los sistemas educativos.
Se encuentra en curso el proyecto Doctoral denominado: Constitución dialéctica de los procesos de objetivación y subjetivación con una ética comunitaria en labores desarrolladas al abordar tareas de generalización de patrones, de la estudiante Adriana Lasprilla y Codirigido por los profesores Olga Lucía León y Luis Radford.

Aspectos teóricos y metodológicos

La vigencia de los planteamientos de Ricoeur (1996) y Perelman y OlbrechtsTyteca (1989) para una conceptualización de la ética, reivindica el aporte de la filosofía en el campo educativo. Sin embargo, no es suficiente una conceptualización de la ética proveniente de la filosofía para hacer evidente su lugar en la educación matemática. Se requiere, además, presentar una estructura para identificar y valorar en los ambientes de aprendizaje de las matemáticas el efecto de la presencia o ausencia de las acciones éticas de los profesores, de los estudiantes y de las instituciones, en el desarrollo de la educación matemática. La posibilidad de pensar la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas incorporando las dimensiones éticas y ontológicas, vincula la teoría de las comunidades de práctica (Wenger, 2001) con los ambientes escolares, y la teoría de la objetivación (Radford, 2017) con la comprensión de las relaciones didácticas y la constitución de subjetividades. La ética como objeto de estudio para comprender las acciones de las sociedades siempre ha sido un tema de actualidad (Sowder, 1998). Algunos autores se han preocupado por el desarrollo moral, en el estudio de los ambientes escolares (Hersh, Paollito y Reimer, 2002). Este escrito pretende abordar elementos que resalten la importancia del estudio de lo ético en la educación matemática, para así brindar herramientas que permitan hacer de este campo de estudio una práctica mucho más humana y social. relaciones establecidas entre las necesidades de comprensión de la acción profesional del profesor y las exigencias formativas de los profesores de matemáticas. Es histórica la discusión académica sobre la calidad y sobre los contenidos que un futuro docente de matemática debe poseer. Nuestra posición es que se requiere una profunda y vasta cultura matemática, de historia y de epistemología de la matemática y de didáctica de la matemática. Estas afirmaciones se sustentan en resultados de nuestras investigaciones experimentales que han estudiado, entre otros aspectos, aspectos epistemológicos y ontológicos sobre el pensamiento matemático, lo cual tiene sus implicaciones en el diseño y desarrollo curricular de las matemáticas escolares.

Propósitos

La línea de ética y ciudadanía, tiene los siguientes propósitos:

• Documentar con resultados de investigaciones exploratorias en diversos escenarios de investigación de la educación matemática, los efectos en el aprendizaje de las matemáticas de la forma que toma las posturas éticas de los actores del sistema educativo en las instituciones escolares.
• Producir conocimiento sobre la ética y la ciudadanía en la educación matemática.
• Fomentar las comunidades de investigadores interdisciplinarias de la ética y la ciudadanía en el campo de la educación matemática.
• Fomentar, con la difusión de los resultados de la investigación, culturas que promueven y protegen la humanidad.