Durante las últimas décadas, el desarrollo de pensamiento algebraico ha sido un asunto de interés para la agenda de investigación en el campo del álgebra temprana. De hecho, investigaciones han puesto en evidencia tanto la necesidad como posibilidad de auspiciar estrategias didácticas para su desarrollo en estudiantes desde los primeros grados de escolaridad, siendo la generalización de patrones uno de los contextos explorados con más detenimiento para lograr este objetivo. Sin embargo, en menor medida se ha estudiado el trabajo con ecuaciones lineales para promover formas de pensamiento algebraico desde edades iniciales, por lo que investigadores como Radford (2021a) y Blanton et al. (2018) señalan la necesidad de trabajar en esta dirección. Así, esta propuesta de investigación busca atender esta necesidad. Basado teórica y metodológicamente en la perspectiva semiótico-cultural de la teoría de objetivación, se espera identificar y analizar formas de pensamiento algebraico que emerjan en estudiantes de primeros grados de escolaridad a través de su participación en la actividad de aula, en cuanta labor conjunta, desplegada entre estudiante-estudiante y estudiante-maestro para que encuentren maneras de pensar las ecuaciones lineales con una incógnita.

Para lograrlo, se considera imprescindible un análisis genético de la actividad de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva multimodal del pensamiento humano, esto es, prestando especial atención a los medios semióticos de objetivación que emplean los estudiantes en su encuentro con el saber (algebraico), pues se considera que conceptualizar y pensar pasa, necesariamente, por el uso de sistemas semióticos de distinta naturaleza, tales como: lo discursivo (oral o escrito), simbólico, kinestésico, perceptivo, entre otros, especialmente en edades tempranas. La expectativa con el desarrollo de esta propuesta es doble, por un lado, aportar a la investigación nacional e internacional en el campo, proponiendo elementos teóricos y evidencias empíricas que destaquen la posibilidad de trabajar con ecuaciones lineales para fomentar, desde edades iniciales, el desarrollo de formas pensamiento algebraico, sugiriendo así líneas y perspectivas futuras de estudio; y, por otro lado, contribuir a la intervención didáctica y curricular del aula, en virtud que se propongan maneras de introducir a los alumnos en el estudio del álgebra temprana a través de ecuaciones, lo que puede ser aprovechado por maestros y maestras para nutrir sus prácticas escolares.