En la actualidad, resultante sobre todo de Los Acuerdos de La Habana, crece en Colombia el interés por el estudio y enseñanza del pasado reciente y/o historia reciente, sin embargo, a pesar de la importancia que la academia ha puesto por el conflicto y el posconflicto en el país, hay actores que se desconocen y por lo tanto, sus consecuencias y transformaciones no se logran entender, entonces, resultan invisibilizadas prácticas de la guerra, víctimas y victimarios que son necesarios para entender las relaciones de la guerra con el pasado y presente político y económico y el contexto social que suscita.

Desde la educación se ha apostado por la recopilación de un estado del arte con relación a la enseñanza del pasado reciente o historia reciente y conceptos como la memoria, el conflicto y el posconflicto son los que han marcado los procesos de investigación recientes, son notables los aportes del estudio del posconflicto y las culturas de paz, sin embargo, otros posconflictos, como el resultante del Acuerdo de Santa fe de Ralito, ha sido poco estudiado (si se quiere nulo) en relación con la educación y con lo que hoy se empieza a nombrar como enseñanza del pasado reciente y su lugar en la escuela.

Es en ese marco que la presente propuesta circunscribe su interés en la enseñanza de las ciencias sociales en la educación básica y media, por el abordaje del pasado reciente y la visibilización de todos los actores del conflicto, proponiéndose saber si se tiene en cuenta en la enseñanza de la historia reciente del conflicto armado y el posconflicto el lugar del paramilitarismo en Colombia, entendiéndolo como actor protagonista victimario, desmovilizado en la escena urbana y como reincidente en la continuidad y transformación del conflicto armado del país y la responsabilidad de la escuela en esa visibilización.

Así se propone, que desde la investigación cualitativa y sus técnicas para la recolección de la información, determinar los alcances curriculares en la educación básica y media del estudio del fenómeno del paramilitarismo en Colombia, cómo es abordado en las prácticas pedagógicas por los docentes, cómo es percibido por los estudiantes en la diferenciación de los actores de la guerra y a partir de lo anterior, cuáles deberían ser los cambios a los estándares de las ciencias sociales y cómo la enseñanza del pasado reciente o historia reciente, desde las ciencias sociales, permite reconocer las realidades del país, la construcción de memorias que reconozcan el conflicto, sus consecuencias y cómo desde el posconflicto la escuela es el escenario para construir culturas de paz, formando ciudadanos empoderados como sujetos políticos para transformar realidades.