El artículo adelanta una discusión sobre algunos de los rasgos más destacados de la identidad social colombiana, que es a la vez una queja y una incomprensión constantes, a saber: la falta de efectos de los actos de habla. Para reflexionar sobre esto, se comienza cuestionando la correlación entre el lazo comunicativo y el lazo social y, a partir de un análisis interdisciplinar de la comunicación en el contrato escolar (teorías sociológica, psicoanalítica y literaria), caso fundador de una hipótesis al respecto, se sostiene, entonces, que predomina más bien un lazo perverso que encaja en el lazo comunicativo, y que esto obedece a un hecho histórico que se instaura con el discurso colonial. El resultado de todo este esfuerzo relieva una justificación situada a propósito de la imposibilidad de reconocer el espacio social como máquina dialógica y al otro como interlocutor válido.
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Redes Sociales DIE-UD