La pregunta por la actualidad, por este tiempo que vivimos, por las políticas que nos atraviesan, suelen transformarse en problemas inquietantes al ser valorados desde sus propios referentes históricos. Sabemos que lo histórico es una dimensión ineludible de lo existente aquí y ahora, y no sólo de lo q ue existió antes. Describir esta cartografía del presente importa en tanto logre servir, parcialmente, a desbordar la captura del futuro que las políticas educativas reiteradamente buscan anticipar hoy.

A la luz de esta actualidad y desde algunas de mis i nvestigaciones tenemos que a finales de la década del cuarenta del siglo XX se comienzan a producir desplazamientos importantes para pensar los asuntos de las políticas educativas. Transformaciones que van a perfilar toda una suerte de procedimientos y est rategias que pondrán en discusión algunos elementos más o menos similares de la educación en varios países latinoamericanos, y que por lo tanto no se comprenden si se las mira desde un carácter local - nacional, ni corresponden a aspectos ideológicos, ni se comprenden como decisiones gubernamentales propias de cada país, sino que se presentan como políticas generales o paquetes de medidas tendientes a reordenar la educación.