En este trabajo, hacemos especial referencia a aquel profesor que, siendo dueño de un saber disciplinar, se dedica no solo a la enseñanza de su asignatura en particular, sino a la formación y educación del adolescente escolar. Se busca, en el primer aparte, facilitar las bases de comprensión y análisis para dar cuenta del rostro del maestro en Colombia, la manera cómo surge y su relación con la Escuela Normal; luego, el origen del licenciado o profesor de secundaria egresado de la Facultad de Educación; y por último, la presencia del docente, visto como aquel que dicta clase encontrándose ligado en la actualidad a un Estatuto de profesionalización. El segundo aparte de discusión representa una reflexión en términos pedagógicos, en lo que respecta a las principales propuestas de formación que han afectado a los licenciados ―profesores de bachillerato y educación media― a lo largo del último siglo. Al realizar el balance de las tres propuestas formadoras de profesores ―experimental, conductista y constructivista―, evidenciamos, a la vez, un panorama de tres giros conceptuales y epistemológicos en lo que tiene que ver con las prácticas de enseñanza y aprendizaje a lo largo del siglo XX, y que tienen repercusión en la escuela contemporánea. El último eje de discusión aborda el tema del adolescente escolar en Colombia, siendo una de las deudas históricas de los estudios de pedagogía y de las ciencias sociales colombianas. En el campo de la pedagogía, la deuda con la adolescencia escolar es profunda debido a que, en el momento en que se masifica y se nacionaliza la educación secundaria, en la segunda mitad del siglo XX, es poca la referencia que se tiene. De hecho, en el bachillerato y la educación media, interactuamos con diversos grupos de estudiantes de entre 12 y 18 años, que definimos como adolescentes escolares, pero nos cuesta objetivarlos ya sea desde las ciencias sociales o desde la pedagogía.