Tiene este escrito el propósito de revisar los aportes realizados desde algunos trabajos historiográficos, en cuanto a la caracterización de aspectos distintivos del campo universitario. Como resultado de este ejercicio se aborda la cuestión de cuáles son los aspectos compartidos que permiten identificar una configuración de dicho campo.

Esta revisión bibliográfica reconoce a la Universidad como espacio socio – cultural, objeto de la investigación historiográfica que aboca el conocimiento del campo universitario, al describir y explicar un ámbito social específico donde suceden interacciones con autonomía, historicidad, lenguaje específico, capital particular y con agentes propios (Bourdieu, 2008). De esta forma, los asuntos a analizar son los que dan cuenta de la duración de las relaciones entre agentes universitarios, con sus luchas por el control del capital específico, en los límites y alcances impuestos a la universidad, a través de regulaciones políticas e institucionales.

Diversos trabajos académicos resultan representativos del modo de abordar la problemática universitaria, para lo cual sustentan sus conclusiones en investigaciones históricas, adscritas a escuelas de pensamiento historiográfico, que desarrollan o reelaboran tesis históricas, formulan hipótesis, delimitan el tiempo y el espacio tratado, aplican determinadas técnicas historiográficas y, con ello, construyen una argumentación dirigida a sustentar la validez de sus formulaciones sobre la el curso histórico de la universidad.

En la idea de establecer el campo universitario desde una perspectiva historiográfica demanda asumir su especificidad, dada por las relaciones de fuerza entre agentes e instituciones, que desde posiciones y oposiciones, despliegan estrategias en procura de disposiciones dirigidas al control y direccionamiento de la producción universitaria. Producción definida por la generación de capital simbólico y cultural diferenciado y especializado, a través del dominio de las ciencias, las humanidades y la formación profesional.