En general la búsqueda de sociedades democráticas, inclusivas y con justicia social, que construyan “un nuevo contrato social para una educación que repare las injusticias, al tiempo que transforma el futuro” (UNESCO, 2021, p. 3), requiere procesos educativos que faciliten tales propósitos. Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo social es la formación de los profesores, en particular de profesores de matemáticas, puesto que todos los países se enfrentan al desafío y el reto de la formación y actualización de profesores que posibiliten, por una parte, el hacer posible que el aprendizaje de las matemáticas sea una realidad para todos los estudiantes sin importar sus condiciones o situaciones permanentes o temporales y, por otra, lograr que el aprendizaje sea un factor de desarrollo humano, no se trata solamente de saber matemáticas sino además ser ciudadano con pleno derecho en la realidad social, cultural, económica y educativa de la sociedad. Emerge la pregunta sobre cómo estudiar los programas de formación de profesores de manera que los enfoques internalistas (cómo aprende el profesor, cuáles son los saberes que requiere el profesor,...) no se opongan a los enfoques externalistas (qué factores acreditan un Programa de formación de profesores, cómo valorar la calidad de un Programa de formación de profesores,...)