El artículo analiza las experiencias vividas y las prácticas educativas imaginadas sobre la memoria del pasado reciente que emergieron en un grupo de docentes de escuelas rurales, ubicados en territorios afectados por el conflicto armado, al participar en derivas pedagógicas basadas en la multimodalidad. En la metodología se adoptó un enfoque de investigación-creación que se articuló con la estrategia denominada derivas situacionistas. Esta se desarrolló en tres momentos: diagnóstico territorial-escolar; diseño e implementación de derivas pedagógicas; y diálogo de saberes. En relación con el primer resultado, se diseñaron e implementaron tres derivas pedagógicas que articularon hechos victimizantes y mediaciones multimodales. En el segundo resultado, se evidenció que las narrativas sonoras propiciaron conmoción y toma de posiciones; que la literatura generó tristeza, alteridad y prácticas de imaginación narrativa; y que las narrativas transmedia provocaron efectos performativos a favor de la justicia social. En el tercer resultado, en la dimensión pedagógica, los docentes propusieron la integración de conocimientos y capacidades de co-creación. En la dimensión estética, plantearon la necesidad de fomentar el reparto de lo sensible al abordar conocimientos sobre el pasado violento. Y en la dimensión política, recomiendan hacer visibles las resistencias a la guerra como estrategia de curación simbólica