La Reforma de la Ley 30, una Oportunidad Para Modernizar la Educación Superior en el País

Artículo tomado del portal de la Universidad de Medellín
Por: Queipo F. Timaná V.
Foro ASCUN – SUE
Medellín, Abril 15 de 2011

Agradezco a las directivas de la Universidad de Medellín por invitarme a participar en este foro auspiciado por ASCUN y el Sistema Universitario Estatal, para debatir y proponer respecto al proyecto de ley modificatorio de la Ley 30 que organiza el servicio público  de la Educación Superior del país. Por lo extenso del texto y la gran variedad de temas que trata me referiré a aquellos aspectos  que considero son básicos, si se trata de una reforma de la Educación Superior y Universidad.

Mi primer aserto, es que si es necesario que la Ley 30 de 1992 sea reformada, por cuanto el desarrollo del país lo requiere, ante las exigentes demandas del proceso de cambio a nivel mundial y ante las inequitativas oportunidades educativas del pueblo Colombiano, se espera que el sistema educativo jalone dicho cambio, reflexione y sea visualizado desde la Educación Superior.

La reforma que requiere el sistema educativo del país es de calidad, exigencia que involucra al subsistema de educación superior; la calidad que se demanda es respecto a la persona que se forma como ciudadano, sea este hombre o mujer, valorada por la formación humana integral que se logre, destacando su formación ética, valorativa, definición de carácter, desarrollo intelectual, aprehensión cultural, ser garantía social y moral y también en relacionamiento amistoso con el medio ambiente.

La exigencia de la calidad en la educación superior involucra a las instituciones que la imparten, respecto a la calidad de los estudiantes que recibe (calidades personales y académicas) como a los profesores que la ofrecen y a las condiciones que se garantizan para su ejercicio, condiciones acordes a sus funciones misionales de investigación, docencia y extensión.