Graduación de la Dra. Mirta Yolima Gutiérrez Ríos

El 16 de septiembre se graduo la profesora Mirta Yolima Gutiérrez Ríos. El siguiente texto es el discurso de la graduanda en la ceremonia que tuvo lugar en la Secretaria de educación de Bogotá.

 

Aprecio enormemente esta oportunidad de dirigirme a ustedes en representación de los compañeros de los diferentes programas de posgrado en este día histórico para nuestra querida Universidad Distrital. Lo llamo histórico no sólo por personificar al primer egresado del programa de Doctorado en Educación, sino porque al igual que muchos de los presentes he sido testigo de los ingentes planes, acciones y metas que año, tras año han dado un nuevo impulso a la misión de educar a las nuevas generaciones del Distrito Capital de Bogotá y que hoy de manera plausible nos presenta una clara posibilidad de cambiar el rumbo de la historia educativa de nuestra ciudad, a través de un programa de formación posgradual que corresponde al nivel más alto de la educación con énfasis en distintos campos disciplinares.

La formación de doctores, magísteres  y especialistas, sin duda alguna, es uno de los mayores desafíos para la Universidad Pública del país en el marco de las nuevas formas de relación social con la modernidad. Por ello, exhorto a la comunidad universitaria y a sus organismos directivos a continuar avanzando en la consolidación de la investigación científica como vía para la producción cultural y económica consecuente con el ideal de construir pensamiento educativo. Del mismo modo, aliento a mis compañeros graduandos a continuar transformado aquellas concepciones de educación repetitiva y aquellas ideologías totalizadoras que subyugan a nuestra sociedad, por nuevas alternativas que incorporen la ciencia como parte de la cultura y humanicen el tema de la sociedad del conocimiento.

Es necesario que desde los principios de la Universidad Pública y en particular de la Universidad Distrital como receptora de estudiantes del Distrito Capital, intensifiquemos la lucha intelectual que libramos contra la desigualdad social provocada por el acelerado proceso de mundialización económica y cultural que si bien nos provee de nuevas formas de interdependencia global, también constituye una amenaza para los más débiles o peor posicionados en el escenario social. Por tanto, es fundamental que unamos esfuerzos en favor de una Universidad que garantice a las presentes y futuras generaciones de maestros competencias, actitudes, valores y saberes que realmente aporten al ejercicio de las democracias, atenúen las desigualdades y erradiquen las condiciones de pobreza y de violencia social en las que está inmersa gran parte de la población.

Hoy más que nunca cobra sentido el planteamiento pestalozziano, cuya visión trascendente buscaba un rediseño y proyección de la educación popular, en la perspectiva de ir más allá del reconocimiento de la naturaleza humana del sujeto y avanzar hacia la posibilidad de ser orientado, cultivado y educado, aspectos éstos que además de ennoblecerlo, lo facultan para desarrollar sus capacidades en pro de “la generación y difusión de saberes y conocimientos con autonomía y vocación hacia el desarrollo sociocultural”. 

Éste constituye hoy el deber ser de la educación y es la misión fundante de la Universidad Distrital representada especialmente en el programa de Doctorado en Educación. Un espacio de debate y de producción de conocimiento con un alto nivel de exigencia que surge de la conjunción de potencialidades y escenarios espistemológicos entre esta Universidad y las Universidades Pedagógica Nacional y del Valle, mediante el modelo de trabajo interinstitucional que propende por la formación de investigadores en educación en distintos campos y áreas disciplinares.

Es importante reconocer que un programa doctoral con estas características, no sólo contribuye a la formación y mejoramiento docente, sino que a su vez asume el compromiso de menguar las condiciones inequitativas de acceso a fuentes de información y producción de conocimiento, a través del fomento y la consolidación de una cultura de la investigación con una racionalidad diferente, aquella que irradia su influencia a todo el país y traspasa fronteras desde la interacción con otras universidades y grupos de investigación.

En este contexto, exalto las bondades de una Universidad Pública con un  Programa de Doctorado Interinstitucional en Educación con Énfasis en Lenguaje como ámbito donde transitan una pluralidad de discursos y preocupaciones científicas que sin duda alguna sitúan al lenguaje como un campo interdisciplinar de reflexión y acción pedagógica y una alternativa para la transformación de las relaciones sociales desde la escuela.

Finalmente y de manera personal, deseo reiterar mi sentimiento de gratitud a todas las personas, grupos e instituciones que me acompañaron y me apoyaron en la delimitación del camino, en su trasegar y en la llegada a la meta propuesta. Especialmente, a las Dras. Maria Elvira Rodríguez y Gladys Jaimes, a quienes debo el aprendizaje del rigor intelectual y la disciplina estoica del investigador que persiste en su empeño, no obstante las adversidades e incertidumbres. A mi grupo de Investigación Lenguaje, Cultura e Identidad. A la Dra. Adela Molina y al equipo de profesores del Doctorado, agradezco inmensamente su contribución a la construcción de este sueño que representa un gran compromiso con la educación del país.

Mi gratitud a la Universidad Distrital, a la cual debo toda mi formación profesional y humana. A la Secretaría de Educación Distrital, a mi familia, a todos los maestros de Bogotá y Colombia y a todos ustedes compañeros graduandos, mi admiración y respeto infinito, por constituirse en arquitectos y faros de las presentes y futuras generaciones.

 

Muchas gracias

Mirta Yolima Gutiérrez Ríos.