Comunicado de Estudiantes Doctorales en Resistencia

En nuestra calidad de estudiantes del Doctorado Interinstitucional en Educación DIE de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y como profesores investigadores, apasionados y comprometidos por nuestra profesión, nos pronunciamos ante la comunidad académica y la sociedad en general frente a la crisis que padece la educación pública en Colombia. El derecho a la educación ha sido defendido y sostenido históricamente por los movimientos populares de estudiantes y maestros. Manifestamos nuestro apoyo al movimiento estudiantil actual y planteamos la necesidad de construir un sistema de educación público, transversal, articulado en todos sus niveles: básico, medio, superior y posgradual; un sistema educativo sostenible, digno, accesible para los sectores menos favorecidos, abierto al diálogo de saberes pluriculturales, una academia multilingüe, de conocimientos otros, que construya tejido social desde la empatía y la solidaridad, que contribuya a nuestra libertad y no a la esclavitud, donde quepamos todos, una academia deliberante en la que sea posible sentir y pensar la vida desde múltiples lugares. Una educación en la que el pensamiento, (Denken) en el sentido kantiano retomado por Hannah Arendt, sea considerado como actividad espiritual de autorreflexión, que busca significado y por lo tanto, se atreva a pensar, sentir y convocar para construir juntos, en actitud argumentativa con criterio y sensibilidad frente a la vida. Una educación que sea crítica frente al discurso de las lógicas y prácticas capitalistas, neoliberales, coloniales, patriarcales, excluyentes, represivas y manipuladoras.

Consideramos que nuestra lucha no solo es un asunto presupuestal, aunque el DIE ya viene siendo afectado por recursos cada vez más recortados, es más bien una lucha estructural y compleja que debe pensarse y discutirse académicamente para comprender la problemática y los caminos hacia transformaciones necesarias. Es la oportunidad de trabajar juntos en la formación política, ética, moral y sensible de maestros, estudiantes y de los colombianos en general, incluyendo a aquellas élites que deciden sobre lo que no conocen desde intereses particulares y al ciudadano del común, a veces permeado por los medios de comunicación tradicionales. Necesitamos formarnos en lectura crítica y argumentación para actuar contra la desinformación, violencia y polarización de algunos sectores informativos en prensa, radio, televisión e internet que pretenden deslegitimar lo político desde ideologías extremas.

Valoramos el impacto de las marchas masivas y manifestamos el rechazo a las formas de violencia, la estigmatización del movimiento o su manipulación, al tiempo que proponemos fortalecer el colectivo desde la pedagogía, para evitar la represión y convocar a quienes permanecen indiferentes.

Invitamos a explorar otras formas de protesta relacionadas con el arte, la poesía, el carnaval, la literatura y la academia; a una pedagogía política y de lo político en tanto reto educativo para este milenio. Hacemos el llamado a la academia desde sus sentidos más sensibles, afectivos y emotivos, en el vínculo y el encuentro con el otro distinto. Una protesta simbólica y pedagógica de múltiples movimientos, de pequeñas acciones de profundo impacto. Llamamos a la utopía, al humor, a la ternura, a otros lenguajes y mundos posibles, a subir al escenario de la protesta para la formación y la transformación, la denuncia, la resistencia, la memoria, la conciencia política y social. Una protesta con sentido pedagógico que guarde la vida, el cuerpo y la dignidad de nuestros estudiantes y maestros.

Queremos un escenario de discusión en el que sea posible disentir sin miedo a ser censurado, excluido o amenazado. Un escenario en el que quepamos todos, en las que nuestras diversas formas de pensar y sentir, de vivenciar y existir sean escuchadas para la construcción de acuerdos que nos permitan la convivencia.

En suma, un escenario de paz y de respeto por la movilización y la protesta. Como acción concreta, proponemos continuar con los espacios académicos de deliberación y formación para el estudio de la situación de la educación pública en Colombia, abierto a toda la comunidad, que inició con el panel “La educación superior en Resistencia” el pasado 14 de noviembre de 2018 y que deseamos prolongar durante este y el próximo año con encuentros periódicos entre maestros, estudiantes, trabajadores, padres, directivos, egresados, bajo un propósito común: trazar rutas de acción que nutran nuestro compromiso por el derecho a la educación, lo público, la vida digna, la libertad, el respeto, la paz y el país.