Abel Rodríguez 1948-2020

Emblemático maestro Abel Rodríguez Céspedes. Orgulloso de su natal municipio de Piedras, Tolima. Muy joven se hizo normalista y maestro de escuela con todo su amor por la obra de educar y contribuir a la humanización de la humanidad. Dedicación, compromiso y entrega a sus alumnos y a la hermandad docente, que lo convirtió en ejemplo vivo de la lucha por la dignificación de la labor de enseñar a todos toda la histórica creación humana. Camino de educador que le valió el reconocimiento académico de Doctor en Educación que le otorgara la Universidad Pedagógica Nacional.

Como buen maestro, fue referente del sentido político de la acción pedagógica. Con la bandera en alto del derecho a la educación fue concejal de Bogotá, constituyente en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, dirigente de la Asociación Distrital de Educadores (ADE) y presidente de la Federación Colombiana de Educadores. Viceministro de Educación y Secretario de Educación de Bogotá. En esta trayectoria dejó huella histórica de las reformas que constituyen hitos de la educación colombiana.

Hay más que decir, Abel se fue haciendo grande.

Su letra de maestro quedó consignada en el Estatuto Docente que, aún vigente, reconoce al magisterio la altura ética de su quehacer. Es imborrable su caligrafía en la Constitución Política de Colombia al ordenar que: la educación será gratuita en las instituciones del Estado. Impactó en la política pública de educación al promover la gratuidad en la educación básica y media. Fue incisivo en que para aprender hay que contar con condiciones físicas óptimas, por lo que impulsó el plan alimentario del alumnado, la construcción de nuevas instalaciones educativas, el reforzamiento estructural de todas las del Distrito. Nos deja como legado que aprender las enseñanzas del maestro es una acción transformadora, por lo que agenció programas emblemáticos como el de Bogotá Una Gran Escuela.

Hay más que decir, porque Abel fue un grande.

Con su visión gremial, originada en su sapiensa pedagógica, intervino en situaciones críticas del profesorado de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, firmando el incremento salarial de docentes de un pionero régimen laboral. También estampó su rúbrica en el régimen que apuntaló la matrícula más baja que pagan las familias en una universidad.

Hay más que decir, pues Abel es un Grande.

Ómer Calderón
en nombre del DIE-UD