Fortalecimiento de una postura crítica frente a la problemática ambiental del municipio de Soacha a través del desarrollo de procesos argumentativos

El objetivo central de la enseñanza del lenguaje en la escuela, resulta ser la formación de individuos competentes en las cuatro habilidades básicas: leer, escribir, hablar y escuchar, con las cuales puedan lograr un desarrollo pleno de su comunicación, significación y conocimiento. Sin embargo, alcanzar este objetivo ha constituido una tarea ardua tanto para docentes como para los mismos estudiantes, debido a que persisten las dificultades para comprender, interpretar, redactar y argumentar en cualquier situación comunicativa que se presente, bien sea la lectura de textos, la composición de ensayos, la recepción de la información que transmiten los medios de comunicación y la publicidad, e incluso, el entendimiento en las conversaciones o diálogos cotidianos que se presenten en el trabajo, el estudio o el hogar.

En este sentido, el presente trabajo nace de la preocupación por mejorar los procesos argumentativos en los estudiantes, los cuales se ven enfrentados constantemente a la tarea de presentar sus puntos de vista y tratar de convencer a sus compañeros y docentes de la validez y pertinencia de sus intervenciones. Esta acción discursiva requiere de la consideración de distintos factores y aspectos que inciden en el desarrollo académico de los estudiantes, como lo son la argumentación y las estrategias que se relacionan para el alcance de la misma de acuerdo a las condiciones de los grupos escolares.

En el campo de las ciencias de la naturaleza, la argumentación resulta ser muy importante, debido a que se transforma en un puente entre lo relativo y la realidad, transformándose de esta manera en una organización mental y conceptual argumentativa y comunicativa. Desde este punto de vista, la argumentación, puede aceptarse como un elemento ineludible del trabajo del maestro al lado de la experiencia y la razón, pues la elaboración de las teorías se apoya en argumentaciones, experiencias y razonamientos, al igual que la construcción del conocimiento escolar por parte de los estudiantes.

La argumentación como competencia está ligada al acto en potencia del lenguaje que expresa un “saber hacer” con palabras respecto a la persuasión que se ejerce sobre otros en relación con un enunciado.

Frente a esta perspectiva, algunas de las intervenciones de las políticas educativas del Estado, que tienen por objetivo evaluar el desarrollo de la competencia argumentativa en la escuela, algunos análisis evidencian que no se ha logrado desarrollar adecuadamente el pensamiento formal y argumentativo y se plantea que en Colombia, solo el 6% de los estudiantes de grado once tiene pensamiento formal, aspecto que es condición necesaria pero no suficiente de un pensamiento argumentativo y el restante, en la mayoría de los casos se limitan a generar una opinión, la que involucra de manera abierta y directa el interés y la conveniencia de quien formula la afirmación (Martínez, 2001).

Frente a estas dificultades surge la necesidad de realizar un proyecto de investigación que conduzca a formular una propuesta innovadora, en la cual el docente sea un agente activo en su labor educativa, capaz de brindar a los estudiantes la posibilidad de reconocer las situaciones actuales, en este caso la problemática ambiental, donde la argumentación sea contemplada como un proceso propositivo que refleje en la producción de los discursos de los estudiantes su capacidad para apropiarse de un tema, reconocer el valor relativo de la verdad y por último, como personas preparadas tratar de incidir en el mejoramiento de las condiciones ambientales.